Los niños son especialmente
sensibles a las radiaciones ionizantes porque sus órganos y tejidos están en
crecimiento.
Durante su crecimiento, los niños
son más sensibles a los efectos nocivos de la radiación. Su protección es más
importante que la de los adultos, por varios motivos: son más radiosensibles,
tienen más años para que se manifiesten los daños -siempre tardíos- de la
radiación y transportan el material genético a las siguientes generaciones.
La dosis recibida se reduce con
estrategias simples, como:
• No hacer la prueba: solo las
imprescindibles.
• No hacer las pruebas con
radiación ionizante (rayos X): evitar las radiografías y la tomografía
computarizada; usar ecografía (ultrasonidos) o resonancia magnética (radiación
electromagnética no ionizante).
• No hacer más proyecciones que
las imprescindibles.
• Reducir la superficie/volumen
irradiado al mínimo imprescindible.
•Evitar las repeticiones por
movimiento: inmovilizar.
• Reducir los parámetros para
emitir menos radiación por segundo (kVp y mAs bajos).
• Usar medios de protección:
delantales plomados y protectores gonadales
• Reducir el número de controles
o espaciarlos en pacientes crónicos.
Algunas de las estrategias que
podemos tener en cuenta para que los pacientes de pediatría son las siguientes:
A)Racionalización de los estudios
radiológicos, especialmente los contrastados y tomografías computadas. Optar
por técnicas alternativas tales como Ecografía o Resonancia Magnética
dependiendo de su disponibilidad y utilidad para el problema clínico en
estudio.
Recopilar y emplear guías
clínicas para la solicitud de estudios de diagnóstico por imágenes en
pediatría.
B)Reducción de la dosis: Es
responsabilidad del radiólogo y equipo técnico responsable y debe orientarse
especialmente a estudios de tomografía computarizada.
Reducción de los factores de
exposición:
• mAs: Existe una relación lineal
entre el mAs y la dosis de irradiación. Para esto se dispone de tablas para el
cálculo(12,13) del mAs por kilo de peso y área a estudiar.
• Pitch: Aumentarlo disminuye la
dosis. Re-comendado no más allá de 1.5.
• kV: Si se reduce el kV se baja
la dosis, aumenta el ruido y disminuye el contraste de la imagen, pero hay
datos que sugieren que un kV de 80 puede proporcionar una calidad aceptable de
la imagen en recién nacidos.
En suma se deben ajustar para
obtener una mínima dosis con calidad suficiente que aporte al diagnóstico.
C) Reducir el estudio sólo al
área de interés.
D) Limitar el estudio polifásico
en TC, sólo a casos estrictamente necesarios como por ejemplo, tumores,
lesiones focales y reducir o eliminar el número de cortes sin contraste.
E)Protección para órganos de
superficie más sensibles, tales como mamas, tiroides, gónadas y que están fuera
de la zona de estudio.