Los huesos
comienzan a desarrollarse en el embrión aproximadamente a los dos meses de
gestación, en áreas de cartílago y membranas fibrosas. Esas áreas de formación
ósea se conocen como Centros de osificación o Núcleos de osificación, y
consisten en células osteogénicas que se denominan osteoblastos.
El tiempo
necesario para que los huesos alcancen su desarrollo completo varía en las
diferentes regiones del esqueleto.
Por lo que
respecta a los huesos largos, el crecimiento se produce tanto en la diáfisis
como en la epífisis.
El crecimiento
progresa desde la diáfisis hacia cada epífisis y viceversa.
Entre la diáfisis
y cada epífisis existe una capa de cartílago hasta que el hueso alcanza la
madurez total y se osifica por completo. Esa capa cartilaginosa se observa con
claridad en las radiografías pediátricas.
La osificación
completa suele tener lugar entre los 15 y los 21 años. Sin embargo, el tiempo
necesario para que los huesos alcancen el desarrollo completo varía según las
diferentes regiones corporales y los distintos individuos.
El desarrollo
completo es más rápido en la mujer que en el varón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario