PROYECCIONES Y POSICIONES RADIOLOGICAS


  • Estudios Radiológicos Del Tórax

Los lactantes y los niños menores de 4 años se examinan mejor en decúbito supino, a menos que se use un dispositivo especial para mantenerlos erectos.
Los brazos se mantienen próximos a las orejas. Las piernas y la pelvis se deben sujetar para evitar movimientos.
Para la proyección AP, el paciente se coloca en decúbito supino sobre el chasis (si es en directo), se aplica una banda de compresión sobre la pelvis. La cabeza no se debe girar hacia ningún lado ni incluso ligeramente, puesto que hace que se gire también el tórax.
Las radiografías laterales se pueden obtener girando al niño sobre el costado izquierdo e inmovilizándolo de modo similar que la posición AP. 
Los niños suficientemente mayores para mantenerse erguidos, sin girar ni retorcer el cuerpo deben ser explorados en posición AP con los brazos sobre la cabeza.
Los niños mayores o los adolescentes pueden ser examinados en posición PA con las manos sobre la cintura y separando los codos hacia delante para separar las escápulas del parénquima pulmonar.
Se pueden realizar estudios de tórax por presencia de cuerpos extraños por inhalación de diferentes tipos y tamaños. 



  • Estudios Radiológicos Del Cráneo 

Hasta que el niño es suficientemente mayor para colaborar, resulta preferible realizar la radiografía de cráneo con el paciente en decúbito supino sobre la mesa de exploración. Se utilizarán diversos métodos de inmovilización del paciente dependiendo de los que dispongamos en la Sala de Rx.
Resulta relativamente simple colocar la cabeza correctamente y sostenerla con una mordaza cefálica.
También se puede utilizar cabeceros de esponja con varios tamaños que se pueden encontrar disponibles en el comercio o utilizando cuñas para poder fijar la cabeza dentro de ellos.
También se pueden fabricar con unas planchas de poliespán.
Utilizando el cabecero de esponja se puede realizar la radiografía AP y L sin mover al niño, tan sólo mover el tubo y colocarlo con el rayo horizontal y hacer la lateral en directo. En relación con el tronco, el cráneo del niño es relativamente más grande. En decúbito supino, el cuello se encuentra algo flexionado, y en consecuencia el tubo de rayos se debe inclinar de tal manera que el rayo central sea perpendicular a la línea orbitomeatal.
También se pueden solicitar estudios de cráneo por TAC después de hacer la radiografía simple ante fracturas o sospechas de derrame cerebral. 


  • Estudios Radiológicos De La Columna Vertebral 
La columna vertebral forma el eje central del esqueleto y está centrada en el plano sagital medio de la parte posterior del tronco.
Tiene numerosas funciones: rodea y protege la médula espinal, actúa como apoyo del tronco, soporta el cráneo en la parte superior y proporciona inserción a las costillas.
La columna se compone de pequeños segmentos de hueso con discos de fibrocartílago interpuestos que actúan como almohadillas. La columna se mantiene unida por los ligamentos, y sus articulaciones y curvas le proporcionan flexibilidad y elasticidad considerables. En los primeros años de vida, la columna vertebral suele estar compuesta por 33 pequeños huesos irregulares llamados vértebras.
Las vértebras se dividen en 5 grupos y reciben nombres de acuerdo con las regiones que ocupan. Las 7 vértebras superiores se denominan cervicales, las 12 siguientes dorsales, las 5 siguientes lumbares, las 5 siguientes vértebras sacras, y las del grupo terminal, cuyo número varía entre 3 y 5 se llaman vértebras coxígeas.
Las 24 vértebras de las tres regiones superiores permanecen igual a lo largo de la vida, mientras que las vértebras de las dos regiones inferiores suelen fundirse o fusionarse dando lugar al hueso sacro y al cóccix.
Las proyecciones radiológicas son las mismas que para el adulto.
En lactantes y niños pequeños se realizan en decúbito supino inmovilizándolos para evitar rotaciones y falsas curvaturas.
Hay que tener en cuenta que las vértebras de los niños no se han formado en su totalidad, con lo que anatómicamente puede diferir de las vértebras de los adultos. 


  • Estudios Radiológicos De Miembros Superiores E Inferiores

Los estudios radiológicos de los miembros superiores e inferiores se realizan igual que a los adultos.
Cuando el niño es demasiado pequeño para colaborar con nosotros, los miembros se pueden mantener en posición con una banda de plástico o con saquitos de arena.
Un examen para posible fractura requiere un cuidado especial. La manipulación brusca puede aumentar el desplazamiento de los fragmentos óseos, causando nuevos daños de los vasos sanguíneos y otros tejidos blandos, quizás con la salida del hueso a través de la piel (fractura abierta).
Mientras el técnico posiciona el miembro, debe ser sensible a las respuestas del niño y no forzar nunca el miembro hasta la posición deseada. Si existe cualquier duda sólo debe realizarse una sola exposición. A veces realizando la exploración con el rayo horizontal podemos suplir la falta de movilidad del niño.
El miembro se debe siempre mover con lentitud y suavidad extremas a las posiciones deseadas, parando si el niño expresa algo más que un ligero dolor.
Las radiografías de caderas en niños son muy comunes y las suelen solicitar los pediatras en el Control del niño Sano” para valorar posibles displasias congénitas.
Siempre se deben colocar protectores gonadales, tanto masculinos como femeninos, o en su defecto se suele colocar un trocito de plomo. Se deben tener en la Sala de varios tamaños.
Las proyecciones más habituales son las de AP de caderas, en abducción llamada proyección de Barsoni o “posición de la rana”, o posición de abducción con rotación interna o de Von Rossen.
Otro tipo de radiografías de miembros que con cierta frecuencia se suele realizar son las rodillas y los pies en carga. 

 







  • Estudios Radiológicos Del Abdomen 

El posicionamiento para una radiografía abdominal en decúbito supino es en gran parte el mismo que para una radiografía de tórax, en cuanto a la postura y sujeción.
Es difícil obtener radiografías abdominales de niños pequeños y lactantes de pie o sostenidos erectos.
Para ello utilizaremos las tejas de inmovilización.
 La posición de decúbito lateral con el rayo horizontal proporciona una valiosa información como es el ver cantidades pequeñas de aire peritoneal libre.
Excepto cuando se examina a lactantes prematuros, todas las radiografías abdominales deben realizarse con una rejilla Potter-Bucky. Los técnicos sin experiencia en radiología pediátrica piensan con frecuencia que el abdomen de un lactante tan pequeño no necesita rejilla antidifusora, pero la radiación dispersa oscurece muchas veces detalles importantes en las radiografías de abdomen en directo.

En radiopediatría también se utilizan medios de contraste, tanto yodados no iónicos como de bario. 


  • Cuerpos Extraños 

Cualquier objeto que penetra en el organismo por cualquier ruta se conoce como un “cuerpo extraño”.
Son numerosos los materiales extraños que se introducen en el cuerpo a través de heridas punzantes o de orificios naturales.
Casi todos esos objetos se deben eliminar mediante intervención quirúrgica. El médico depende del
Servicio de Radiología para verificar la presencia y determinar la naturaleza y la localización exacta de estos objetos, a efectos de poder elegir el mejor procedimiento para eliminarlos.
Los cuerpos extraños encontrados más habituales en la práctica diaria son los aspirados o deglutidos, así como los materiales penetrantes como agujas, cristales rotos y esquirlas de madera y metal.
Los niños a veces se introducen algún cuerpo extraño en la nariz, el oído o el orificio genital. Un objeto alojado en esas áreas suele extraerse sin necesidad de enviar al paciente a Rx.
Los cuerpos extraños aspirados y deglutidos se pueden observar mediante exploraciones AP de tórax y abdomen. 






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